Las cartas Pokémon combinan elementos de estrategia, juego y coleccionismo, lo que las convierte en piezas codiciadas tanto por jugadores como por coleccionistas. Las cartas se dividen en categorías diferentes, con sus habilidades y características, pero lo que nos importa aquí es que cada una incluye ilustraciones únicas que según el desgaste, la colocación, y en términos generales, la perfección de la carta, así podrá ser tasada por expertos.
Y es que el mercado de Pokémon es tan grande que hay compañías que se dedican a tasar cartas. Esto lo hacen a petición de jugadores y coleccionistas que les envían sus colecciones para que les puntúen las cartas de valor del 1 al 10. Pero, cuando vemos los precios de las cartas, vemos que muchas ocasiones, una carta sin tasar cuesta más que una carta tasada en 8, que es una buena nota. Esto, aunque ahora te parezca raro, tiene su lógica, te explico.
¿Qué son las cartas Pokémon?
Las cartas Pokémon forman parte del Juego de Cartas Coleccionables Pokémon (TCG, por sus siglas en inglés), lanzado en 1996. Estas cartas combinan elementos de estrategia, juego y coleccionismo, lo que las convierte en piezas codiciadas tanto por jugadores como por coleccionistas. Las cartas se dividen en categorías como Pokémon, Energías y Entrenadores, y cada una incluye ilustraciones únicas, estadísticas y habilidades que las hacen funcionales en el juego y deseables en una colección.
Pero el coleccionismo de cartas Pokémon va más allá del juego. Muchas personas coleccionan cartas por su arte, rareza, nostalgia o como inversión. Este mundo tiene sus propias reglas y tendencias. Por ejemplo, puedes encontrar cartas con estas rarezas.
- Común (círculo negro): Más fáciles de encontrar.
- Poco común (diamante negro): Relativamente frecuentes.
- Raras (estrella negra): Incluyen holográficas y cartas especiales como las V, VMAX o EX.
- Ultra raras o Secret Rares: Cartas con arte completo, doradas o arcos iris, muy buscadas.
También tiene mucha importancia qué número de edición son, o si son de ediciones especiales. De hecho, las primeras ediciones (marcadas con un símbolo específico) y cartas promocionales de eventos son especialmente valiosas.
Una carta perfecta se traduce en PSA 10
Pero, lo que más importancia tiene es la condición de la carta. Y es que, una carta en excelente estado es más valiosa que otra en mal estado, parece sencillo, ¿Verdad? Pues no lo es tanto, en esta medición se miran factores como bordes desgastados, arañazos o dobleces afectan su precio. Y aquí es donde entran las empresas de graduación como PSA.
PSA (Professional Sports Authenticator) es una de las empresas líderes en la graduación de cartas coleccionables. Graduar una carta significa que un experto evalúa su autenticidad, estado y calidad. Luego, la carta se sella en un estuche protector y se le asigna una puntuación entre 1 y 10, siendo 10 «Gem Mint» (perfecta en todos los aspectos).
Otras empresas de graduación incluyen Beckett Grading Services (BGS) y CGC Trading Cards, pero PSA es la más reconocida en la comunidad Pokémon. Y es que, la graduación tiene varias ventajas:
- Protección: El estuche protege la carta de daños físicos y ambientales.
- Credibilidad: Certifica que la carta es auténtica y su estado ha sido evaluado profesionalmente.
- Valor agregado: Las cartas graduadas suelen ser más atractivas para los coleccionistas y, en teoría, más valiosas. Pero esto no será así siempre.
¿Por qué una carta puede valer más sin graduar que graduada?
Aunque la graduación generalmente aumenta el valor de las cartas, hay casos en los que no ocurre así. Esto puede deberse a que quien mando las cartas, no siente que sus expectativas se hayan cumplido.
En realidad, lo que pasa es que si una carta no obtiene una puntuación alta (como un PSA 8 en lugar de un PSA 10), su valor puede disminuir en comparación con una sin graduar, ya que los compradores prefieren especular sobre su posible calidad. De esta forma, en muchas ocasiones podemos encontrar que una carta sin graduar valga más cara que una PSA 8.
Por otra parte, algo bastante evidente es que graduar una carta implica tiempo y dinero. Si el costo de graduarla supera el valor agregado o esperado, los coleccionistas prefieren evitarlo. Ten en cuenta que a día de hoy ese precio gira en torno a los 15 dólares.
Así que, básicamente una carta sin graduar puede valer más que una graduada por que algunos compradores prefieren adquirir cartas no graduadas e intentar graduarlas por sí mismos, con la esperanza de obtener una puntuación mejor.
Te voy a dejar una web donde puedes consultar el valor de las cartas, por si tienes algunas guardadas en el cajón y quieres revisarlas. Quizá tengas todo un tesoro escondido sin saberlo.